IN ANIMA VILI

 

A primera vista se pueden entender los dibujos como una especie de escolio adjunto a la pieza central o su dimensión anecdótica, suscrita a una estética más “digerible”. Pero una segunda mirada devela la utilización de redoblamientos figurativos, la mezcla arbitraria y caprichosa de mitos e historias relacionadas con ofidios de los más diversos orígenes, con el fin de “desdibujar” los límites entre entidades perfectamente establecidas y delimitadas histórica y culturalmente. Este procedimiento se apoya en el uso de un complemento textual en los dibujos, que enumera indistintamente nombres de personajes o deidades, sin distinción, ni orden, respetándose únicamente la similitud temática. El texto ilustra la imagen, le aporta nuevas dimensiones, multiplica su significado hasta lo confuso.

 Además  de la cita que introduce el mismo lenguaje del dibujo en cuanto a convención occidental, en algunos casos se infiere una cita en la selección de la imagen, que remite a su vez, a un nuevo nombre o mito.

 

 

 “In anima vili” indica la idea de un experimento en “un ser vil”, el gran ofidio, que sigue aún hoy, sirviéndonos de espejo.

 

 

“…se asombrarán viendo a la bestia que era y no es, y será.”

                              Apocalipsis III, versículo.11

                                                                                                                                                                                                                 Teresa Sánchez Bravo

 

Contacto:  sanchezbravoteresa@gmail.com