DIBUJOS

DIBUJOS SOBRE CERÀMICA

IN ALBIS- 2007-2008

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Centro de Desarrollo de las Artes Visuales.

Acrílico y tiza sobre lienzo, 200cmX200cm

IN ALBIS

 

Al dibujo se le ha  asignado frecuentemente un sentido de inmediatez, al parecer, debido a ese breve recorrido que va del creador a la superficie de la obra; el “ahora” que comenta el artista Leiko Ikemura.  Se le atribuye, además, una dimensión de lo real que queda invisible a las estructuras de otros medios más contemporáneos. Su variedad tipológica se multiplica y funde con otras técnicas y procedimientos, pero su comprensión, como esqueleto del arte, se mantiene fuertemente arraigada.

Entendido así, dibujar me ha resultado idóneo para abordar mis propias dudas  respecto al uso de estructuras formales jerárquicas u otras formas de lenguajes mediados, simulacros o estrategias alrededor de  las codificaciones semánticas.

El cuestionamiento de un arte ingenuamente morfológico resulta el detonante  para abordar aspectos temáticos: el sentido de la creación artística en relación con el mundo trascendente y material, así como lo inconexo y fragmentario que pueden resultar la aprehensión de la realidad y su representación en el arte. Aquí se genera “el circulo vicioso” alrededor del cual  concibo estos dibujos. Para enfrentarlo me he autoimpuesto un ejercicio artístico, que persigue sabotear la representación desde dentro, negando insistentemente la afirmación sígnica, mediante el traslapo de las formas, tanto en el propio procedimiento plástico como a nivel simbólico.

 En el caso de  las tres piezas, donde ejecuto insistentes superposiciones, (“Actualización”, “Mural colectivo” y “Difusión”), este procedimiento  desencadena la atomización de las formas, la aparición de  contornos comunes y toda suerte de confusiones. La entereza de los objetos, resultante del mimetismo propio del realismo proyectivo, conduce paradójicamente a  la destrucción de la solidez de los mismos. Se origina, así  un continuo de unidades, en gran medida, visualmente inteligible, en un proceso, que en su máxima consecuencia, conduciría a la anulación absoluta de la equivalencia representacional.

 En oposición a este procedimiento presento dos piezas, (“Vanitas” y “Repolitización”) que intentan también, dislocar la lógica habitual propia del afán de reproducción mecánica de las imágenes, pero sin hacer uso de la borrosidad catabólica que origina  la aglomeración indiscriminada de elementos. En estos casos la resultante visual difiere del resto de los dibujos, al aparecer  un motivo único, el cual sintetiza en  su concepto  la dificultad de  la búsqueda de sentido. El reverso de un bastidor de pintura  y la contracción proyectiva propia del escorzo implican igualmente  ocultamiento y confusión y evidencian el intento de cuestionar la situación espacial del que observa.

Los referentes figurativos provienen siempre de fuentes “degeneradas” de  segunda o tercera mano: reproducciones, dibujos, fotos e impresos. Esto  me permitió un distanciamiento  con respecto a los motivos, necesario para operar con ellos en un sentido analítico  y otorgarle a la experiencia procesual el protagonismo en detrimento de la autofinalidad de la imagen particular.

 El espacio aparece en todos los casos como protagonista. La imperfecta retícula, resultante de múltiples chorreados de pintura encierra en si misma la contradicción de la regularidad y el orden por una parte y la imprecisión y el accidente por otra. Establece igualmente un campo espacial continuo que sujeta los elementos componentes, tanto en la esfera del primer plano, como en los planos de profundidad y  los somete al universo cerrado de los límites del cuadro.

La elección de formatos cuadrados, expuestos sobre el piso, me  permite disponer de un espacio relativamente neutral, donde las coordenadas espaciales de arriba-abajo y derecha-izquierda del formato quedan a merced de la ubicación del que observa. ¡Cualquier punto de vista resulta igualmente válido!... (ahora sí me he quedado “en blanco”).

 

                                                                                                              Teresa Sánchez Bravo

 

 

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AMORFOS- 2006-2012

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IN ANIMA VILI- 2007-2006

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Casa Simón Bolivar

IN ANIMA VILI

 

A primera vista se pueden entender los dibujos como una especie de escolio adjunto a la pieza central o su dimensión anecdótica, suscrita a una estética más “digerible”. Pero una segunda mirada devela la utilización de redoblamientos figurativos, la mezcla arbitraria y caprichosa de mitos e historias relacionadas con ofidios de los más diversos orígenes, con el fin de “desdibujar” los límites entre entidades perfectamente establecidas y delimitadas histórica y culturalmente. Este procedimiento se apoya en el uso de un complemento textual en los dibujos, que enumera indistintamente nombres de personajes o deidades, sin distinción, ni orden, respetándose únicamente la similitud temática. El texto ilustra la imagen, le aporta nuevas dimensiones, multiplica su significado hasta lo confuso.

 Además  de la cita que introduce el mismo lenguaje del dibujo en cuanto a convención occidental, en algunos casos se infiere una cita en la selección de la imagen, que remite a su vez, a un nuevo nombre o mito.

 

 

 “In anima vili” indica la idea de un experimento en “un ser vil”, el gran ofidio, que sigue aún hoy, sirviéndonos de espejo.

 

 

“…se asombrarán viendo a la bestia que era y no es, y será.”

                              Apocalipsis III, versículo.11

 

                                                                                                                                                      Teresa Sánchez Bravo

 

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DIBUJOS SOBRE CERÀMICA

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Contacto:  sanchezbravoteresa@gmail.com

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